Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

jueves, 11 de abril de 2013

La saga continúa. La marca del meridiano (Lorenzo Silva)



Por descuido o propósito el libro ganó espacio a carpeta y hojas sueltas dejando a la vista la imagen de Lorenzo Silva presidiendo la contracubierta, dos rotuladores, la regla y un lápiz completaban el bodegón. A la derecha, el portátil a la espera, con la hoja de Word abierta.

-  ¿Puedo? –Preguntó con el libro ya en la mano- la marca del meridiano, pero… ¿no estabas con Pío Baroja?
-  Las cosas no son eternas, y las lecturas se empiezan con la intención de acabarlas.
-  ¿De qué va?
- Por un lado yo diría que es un retrato de sociedad en el marco de novela policíaca que engancha al lector no sólo por el suceso, también por la faceta humana de los protagonistas  y sus relaciones que se sobreponen en ocasiones a la propia investigación. Quizás otro aliciente sea la contemporaneidad, podríamos imaginar que se desarrolla hoy mismo.
-  Por lo que dices, te ha gustado. ¡La leeré!
-  Es una buena novela. Por cierto, prometiste seguir nuestros comentarios en los blogs del club. Si así hubiera sido sabrías algo del tema, de sus personajes, que pertenece a una saga del autor, y que como apuntó el profe del club, convierte en presunto  el anonimato obligado para optar al premio:

Por eso, nada más entrar en estas páginas uno se encuentra con viejos conocidos si ha leído otras novelas de la serie (una de las formas más divertidas de desmontar lo que significa el Premio Planeta es que se lo den a una novela presentada de forma anónima en la que los personajes son tan conocidos para todos)”.
                                                                          La Acequia 04-04-2013

-  ¿Todo eso hubiera aprendido?
-  Eso y más, te dejaré el libro con una condición: que compres otro de la serie y lo compartimos.
-  ¿Cuál de ellos?
-  Tú misma. ¡Sorpréndeme!

6 comentarios:

pancho dijo...

Las cosas no deben ser eternas, pero a mí Baroja se me está eternizando. Me encanta que Aurora roja dure lo que tenga que durar. La buena literatura nunca cansa, despasito se saborea mejor.
No es mala idea la de intercambiar títulos del mismo autor, quiere decir que te ha dejado con ganas de seguir leyendo sus aventuras.

Un abrazo.

matrioska_verde dijo...

¿haciendo chantaje a tu edad, Paquiño?... pero bueno, tratándose de lo que se trata, tienes el perdón concedido ;.)

biquiños,

Abejita de la Vega dijo...

Tu amigo tiene cinco donde elegir. Buen trato el tuyo.

A Pancho se le está eternizando Baroja, a mí también me pasó, sobre todo esa tercera parte del tercer libro. Y acabado el entierro del anarquista idealista Juan, me voy con la sargento Chamorro que se queja de que Ruben la oculta algo. Siglo y pico de salto.

Veo que sigues estudiando, todo un ejemplo para tanto aburrido como hay por ahí.

La conversación con ese compañero curioso ha resultado ser una buena introducción de la novela.

Besos, Paco.



Myriam dijo...

Suscribo al comentario de Aldabra jajaja


Besos

Ele Bergón dijo...

Bueno yo ya me he comprado este libro que he empezado a leer del "La marca del meridiano". Espero seguir y no atascarme o entretenerme con otros quehaceres de jubilada.

Entraré en ese retrato de sociedad que apuntas y la faceta humana de los protagonistas que tú tan bien apuntas

Un abrazo

Luz

Pedro Ojeda Escudero dijo...

¡Magnífica condición!
En efecto, engancha por la humanidad de los personajes. Son muy creíbles, tanto como la situación social y el crimen.